miércoles, 22 de abril de 2015

¡Bajando!



Esta semana he bajado 300 gramos, sólo con seguir cuatro pautas facilísimas. A veces me sorprende lo fácil que es bajar de peso (o mantenerse) y cómo nos liamos por el agobio del momento, la "comida-confort" y las excusas de "por una vez no pasa nada" o "mi cuerpo me pide azúcar".

¿Qué he hecho?

1) Seguir mis menús semanales según la programación y no saltármelos
2) Beber más agua
3) Los snacks (a media mañana y a media tarde) sólo fruta
4) Comer menos pan
5) Moverme un poco (por poco que sea, siempre me digo "menos es nada")
6) Cenar menos cantidad (pero no tan poca como para que no pueda dormir y me de el atracón a las tantas)

Bueno, al final eran seis pautas, pero son bien sencillas así que espero seguir igual en los próximos meses.


jueves, 16 de abril de 2015

He aprendido a comer (a mi edad...)



Llevaba un mes sin asomarme a esta ventanita virtual. Llevaba también un mes sin pesarme, ni en casa ni en la consulta, porque mi médico pasa bastante del tema peso, cosa que me alegra.  A la mayoría de mujeres embarazadas las machacan con ese tema durante los 9 meses y no se tiene en cuenta que, a veces, el cuerpo necesita coger ese peso extra y que, por más que te cuides, vas a subir más de lo que ellos admiten (que es entre 9 y 12 kilos en todo el embarazo).

Yo estoy en 79,3 kg, o sea que he subido en total 6,4 kg en los 4 meses que llevo de embarazo. Considero que no está mal, aunque estas próximas semanas iré con un poco más de cuidado y, sobre todo, tengo que moverme más (ya, yo siempre tropezando con la misma piedra, que parece que me he encariñado con ella). Entre el mal tiempo que -todavía- hace y lo cansada que suelo estar, no me faltan excusas para no moverme (mal, lo sé).


La cuestión es que me he metido en foros de embarazos y crianza, por eso paso menos por aquí. Pero quería contaros que creo que -por fin- he aprendido a comer. Sobre todo me han venido muy bien las pautas de la nutricionista e ir observando los cambios en mi cuerpo semana a semana. No me refiero sólo al peso, sino a cómo me siento. Ahora ya no tengo esa ansiedad y sé bastante bien qué debo y qué no debo comer. A veces se me antoja algo pero como sé que no me conviene, lo aparto de mi mente en un milisegundo y se acabó el problema. Eso, hace sólo unos meses, parecía imposible de lograr. He aprendido a combinar los alimentos, no sólo dentro de una misma comida sino también a lo largo del día y también de la semana. Tengo menús semanales que sigo bastante estrictamente y cuando tengo que comer fuera elijo con bastante buen criterio.

Así que ánimo a todos, que se puede aprender a comer y se puede hacer desaparecer la ansiedad y la necesidad de comida-confort.