Hemos decidido que no queremos saber el sexo del bebé hasta que nazca. La gente no nos entiende, por lo general. Menos mi madre. A mi madre, todo lo que sea hacer las cosas "como antes" le parece estupendísimo. Yo tengo el pálpito de que es una niña (o tal vez sea sólo un deseo) así que como sea niño se me va a quedar una cara de WHAT??!? que vais a flipar.
El peso, bien. Estoy como la semana pasada, así que ésa es una buena noticia. Estoy comiendo poca cantidad muchas veces al día y es lo que me sienta mejor, además de lo que me recomendó la nutricionista para lo de las piedras y la endocrino por lo del hipotiroidismo. Por una parte me arrepiento de no habérmelo tomado más en serio antes para poder empezar el embarazo en mi peso saludable, pero luego me pongo en modo zen y pienso que todo pasa como y cuando tiene que pasar. Que todo está bien.
Así que todo va de maravilla. El poco tiempo libre que tengo lo paso viendo vídeos de partos, entrevistas a matronas y cosas así. Mi primer parto fue tan horroroso que ya me estoy mentalizando para que este sea absolutamente maravilloso, no me pienso quedar con las ganas.
De antojos voy bien. Pero vamos, nada que no pasara antes del embarazo. Que yo antojos he tenido siempre...