miércoles, 26 de noviembre de 2014

3 meses. 5 kilos



Mañana se cumplen 3 meses exactos desde que retomé este blog y publiqué mi nuevo peso oficial. Eran 77,3 kg. Hoy peso exactamente 5 kilos menos. Podría parecer que no es mucho, pero para mi toda bajada es buena, sobre todo después de que mis primeros intentos fueron todos fallidos.

El hecho de estar controlada por una nutricionista hace que me esmere más; y el hecho de tener cálculos biliares, pues también, no lo vamos a negar. Para empezar porque hay alimentos que me sientan mal, así que no me permito excepciones de las de " por un día no pasa nada" porque creo que esas son precisamente las que hacen que tiremos todos nuestros logros por la borda.


Ahora como mucho menos que antes pero no siento ansiedad ni me quedo con hambre. Creo que es porque lo que como ahora es de mucha mejor calidad nutritiva y por tanto mi cuerpo se siente realmente saciado. Para que os hagáis una idea, esto es lo que he comido los últimos días:

El lunes

Desayuno: 

Eko con leche de avena y salvado de avena (sin edulcorantes)
Tostada con tomate, un poco de aceite y una loncha de pavo (sin sal)

Media mañana:

Una infusión y una barrita de cereales

Comida:

Lentejas (sin carne)
Un poco de pan integral (unos 30 gramos, así a ojo)
Una infusión

Media tarde:

Fruta e infusión

Cena:

Pimientos de padrón
Ventresca con pimientos rojos
Infusión


El martes

Desayuno: 

Eko con leche de avena y salvado de avena (sin edulcorantes)
Tostada con tomate, un poco de aceite y una loncha de pavo (sin sal)

Media mañana:

Infusión y tortitas de maíz

Comida:

Tortilla con setas y ajo
Ensalada de lechuga, canónigos, cebolla y tomate aliñada con aceite y gomasio
Infusión

Media tarde:

Fruta e infusión

Cena:

Sopa de pollo con fideos (debía haber sido de verdura y sin pasta, pero fue mi excepción de la semana...)
Infusión

Éstas son las pautas:


Comer 5 veces al día
No tomar la fruta en las comidas
No tomar nada de azúcar ni edulcorantes
Tomar 60 gramos de pan integral al día
No tomar café ni teína
Tomar 3 infusiones al día (aunque la de la cena creo que me la voy a quitar porque luego la vejiga no me deja dormir jajaja)
Tomar legumbres una vez a la semana
Tomar pasta o arroz una vez a la semana (dije "o", no "y", así que si una semana como arroz, no puedo comer pasta, y además es todo integral)
No comer nada frito
Comer pescado dos o tres veces por semana (antes a veces no comía ni una...)
No comer chocolate (excepto el de las barritas de cereales)
Beber sólo agua, infusiones y leches vegetales

Con estas pautas sé cómo elegir mi comida cuando estoy fuera de casa, lo cual sucede bastante a menudo algunas épocas del año. A veces no hay mucho donde elegir y hay que comer cosas "prohibidas" pero entonces sí que un día es un día y no como cuando estás en tu casa y cada día encuentras una excusa para hacer la excepción.

Sigo fallando en lo de siempre: el ejercicio.




lunes, 24 de noviembre de 2014

Cómo Chris Dancy perdió 45 kilos


Hace unos días Chris Dancy estuvo en Madrid así que después de su visita, como suele suceder, salieron varias entrevistas y artículos sobre él en la prensa española. Chris Dancy es, supuestamente, el hombre más conectado del mundo. Utiliza muchísimas aplicaciones y aparatos tecnológicos para recoger datos, seleccionarlos y analizarlos.

Me dio curiosidad que hizo una crítica sobre cómo la gente suele usar la tecnología, como para hacerse selfies o poner que han caminado 5 kilómetros o que han tomado una cerveza con su amiga Maripili. Según él, todo eso no sirve de nada porque es efímero y no nos aporta ninguna información valiosa para cambiar y mejorar nuestra vida. El otro dato que me dio curiosidad fue que dijo haber conseguido perder 45 kilos gracias a la tecnología y a su afición (o más bien obsesión) por la recogida de datos.

Así que busqué más entrevistas hasta que encontré una en lo que explicaba cómo lo había hecho:

Durante tres años se dedicó a recoger datos sobre sus hábitos. Usaba un contador de calorías, registraba su ritmo cardíaco, su presión arterial y sus niveles de glucosa y colesterol, calculaba sus horas y calidad de sueño, tomaba nota de con quién estaba y cómo se sentía cada vez que comía y de qué comía y en qué cantidades.


Después analizó los datos recogidos en esos tres años buscando patrones. Se dio cuenta de que se relacionaba con mucha gente tóxica, que él creía que eran buena gente pero en realidad le estaba perjudicando. Era gente con la que bebía de más, dormía de menos, comía peor y, en general, le generaban hábitos no saludables. Fue comprendiendo que debía dormir más y mejor, en un horario regular, madrugando, que debía dejar de fumar y hacer ejercicio. Y, por supuesto, también aprendió qué le convenía comer y beber y qué no le convenía. 


Así fue como perdió 45 kilos y no los ha vuelto a recuperar porque, básicamente, ha hecho un cambio de hábitos en el que da mucha importancia al cambio en sus relaciones.





miércoles, 12 de noviembre de 2014

Buscando motivación para hacer ejercicio


El peso oficial de esta semana es 73,0. Esto es 0,3 kg más que el último peso oficial, pero de eso hace ya dos semanas...

Últimamente me ha vuelto un poco la ansiedad. Esa que te lleva a pegarte atracones de cualquier cosa menos de las cosas saludables. No me los he pegado porque sé que no puedo, pero si no fuera por mis benditas piedrecitas habría caído seguro. La verdad es que la dieta ya me aburre bastante, aunque es más variada de lo que pensaba en un principio, pero es el efecto psicológico de saber que hay cosas prohibidas lo que me agobia.

Sigo fallando en lo mismo: el ejercicio. Estos días está lloviendo y hace mucho frío, así que no he salido a caminar. Entre el mal tiempo y los compromisos profesionales, no me queda tiempo. Debería hacer ejercicio en casa pero eso me cuesta horrores. Me lo tendré que imponer espartanamente hasta que me acostumbre y el propio cuerpo me lo pida. ¿Creéis que funcionará?


lunes, 10 de noviembre de 2014

Invencible (o no)


He vuelto del viaje y podría decir que he superado la prueba, pero no estoy segura. Me explico: me fue relativamente fácil encontrar comidas aptas para mi dieta. Las que no fueron aptas me sentaron de maravilla. Esto era algo que me preocupaba: que si algún día tenía que comer algo fuera de mi dieta, me sentara mal, porque eso pasa mucho con las piedras. Uno de mis primeros síntomas fue que la comida me sentaba mal y tenía digestiones pesadas. Pero no. Comí pasta y arroz (como para no catar la paella estando en Valencia...) y todo me fue bien. Tomé muchas infusiones, nada de azúcares y casi nada de carne.

Pero hoy vuelvo a casa, me peso y resulta que he subido un quilo enterito... Y pienso: con lo lento que voy bajando, si en 4 días he subido un quilo y la semana que viene tengo otro viaje de 4 o 5 días en el que puedo subir otro quilo sin darme cuenta, ¿lo habré tirado todo por la borda?

Prefiero no pensarlo y motivarme leyendo historias de éxito, como ésta: Tras bajar 68 kilos, una mujer que hizo dietas toda su vida ahora se siente invencible. Mirad lo que dice:

"Pasé 30 años de mi vida pensando que si tan solo pudiera bajar de peso, entonces podría empezar mi vida, entonces formaría parte del equipo de animadoras, entonces podría tomar esas vacaciones, entonces conocería al hombre de mis sueños, etc.", dijo Durrant. "Nunca sentí que yo fuera suficiente".

"Antes, si comía un alimento que no era de dieta, pensaba que lo había arruinado todo y dejaba de hacer cualquier dieta que estuviera haciendo", dijo Durrant. "Ahora sé que puedo darme un gusto ocasionalmente, asistir a celebraciones, ir a restaurantes... porque he aprendido a elegir alimentos saludables a donde quiera que voy".

Y miradla a ella: