miércoles, 29 de octubre de 2014

Bajando, lento pero seguro


Aquí Ally reportando. Sigo viva pero como lo hago todo a un ritmo exageradamente lento, este blog quedó fuera de la ecuación de mis días.

Hoy peso 72,7. Como dije el otro día, la última vez que pesé "tan poco" estaba embarazada. Imagínense. Sólo son 3,8 kilos perdidos, pero en volumen y sensación de ligereza es mucho más. Y si tenemos en cuenta que la primera vez que empecé dieta y blog pesaba 82,3 entonces la bajada es de casi 10 quilos.

La nutricionista hace dos semanas que no me mide. La semana pasada, porque tuve un estreñimiento brutal y dijo que mejor no medirme. Ayer porque estaba con la regla y, lo mismo, dijo que estaría hinchada y que no merecía la pena llevarnos un disgusto por una cifra que tampoco sería real. Sobre el peso, dice que debo bajar entre 100 gramos y un quilo por semana, así que voy bien.

Como el mes que viene voy a estar viajando otra vez, le pedí que me diera pautas sobre la comida. Me sorprendió que me dio pautas muy generales, cuando la dieta hasta ahora ha sido super específica, diciéndome exactamente qué tenía que comer no sólo cada día sino cada hora. Pero las pautas para viajar son genéricas, tal vez para que no me agobie con el tema. Lo que no sé es si con el poco tiempo que llevo con ella ya he asumido esta nueva forma de alimentarme como un hábito o si en cuanto esté fuera de su vista voy a recaer en todos los males. Claro que me la juego, porque con las piedras en la vesícula si me paso con la comida voy a sufrir, así que tampoco creo que vaya a ser tan imbécil ¿no?

Las pautas para viajar son, más o menos, éstas:

-no llegar a las comidas con mucha hambre
-terminar las comidas con infusión en vez de postre
-no pedir cosas fritas
-no ir a restaurantes de autoservicio
-pedir, siempre que sea posible, verduras y pescado o carnes magras a la plancha
-si pido salsas, que sean de base vegetal (como de tomate) y no de leche o nata

Sigo fallando en el tema del ejercicio. Cuando puedo salgo a caminar (dos horas, a buen paso y por el monte) con un audiolibro, pero entre unas cosas y otras hace bastantes días que no salgo. Además Maribel me puso una tabla de ejercicios muy centrada en los abdominales porque dice que si no refuerzo esa zona es muy difícil que la vesícula me vuelva a funcionar bien. Pero no sé por qué me cuesta tanto ponerme a ello. Prefiero mil veces salir a caminar o hacer el pájaro con la wii antes que tumbarme sobre una colchoneta a hacer abdominales. A lo mejor es porque tengo el prejuicio de que eso debería hacerlo a primera hora de la mañana. Tal vez si me convenzo a mi misma de que lo puedo hacer, por ejemplo, antes de la cena, me será más fácil.



miércoles, 15 de octubre de 2014

8 cm



8 cm. Esto es lo que he perdido de cintura esta semana según Maribel, la nutricionista. ¿No es absolutamente increíble? Según ella también he perdido 1 cm de cadera, ninguno de pecho (bien por eso jajaja) y 500 gramitos. Lo raro es que según la báscula de mi casa he subido 200 gramos pero, como dice Maribel, es más importante perder volumen que perder peso. Y ahí ni la cinta métrica ni la ropa mienten.

En cuanto a la comida, me sigue yendo bien. Es variada y no paso hambre, aunque ayer le pedí que me cambiara un par de cenas porque eran ensaladas y yo ya necesito algo calentito por las noches, que vivo a 1200 metros de altitud.

Por lo demás sigo bastante cansada, duermo mucho y no trabajo ni un 20% de lo que es habitual en mi. Menos mal que tengo ahorros porque si no no llego a fin de mes... Mañana tengo tres reuniones seguidas a partir de las 6 de la tarde, así que me tendré que tomar la mañana con calma porque si no puedo acabar reventada.

Os leo a todas, no dejéis de escribir!!

lunes, 13 de octubre de 2014

Cine sin palomitas




Dicen que los auténticos cinéfilos nunca jamás comen palomitas en el cine. Ni palomitas ni otras cosas. Pero yo el cine siempre lo he asociado a las palomitas y la coca cola (y además como están saladas, una chocolatina de postre para quitarme la sal de la boca).

Para mi, tomar las palomitas con agua y sin chocolate no es una opción, así que estamos ante una situación de todo o nada así que ¿cuál es la solución?



Mi primera táctica fue ir siempre a la sesión de las 4 de la tarde, habiendo comido lo más tarde posible para llegar al cine aún con la digestión a medio hacer, para llegar sin hambre. De modo que entraba en el cine, olía las palomitas y se me antojaban pero al mismo tiempo sabía que, aunque las comprara, no me entrarían, porque ya estaba llena.

Mi segunda táctica fue hacer el cálculo del dinero que me ahorro cada vez que voy al cine y no compro palomitas ni nada más que la entrada.

Y un día, después de un año siguiendo estas dos tácticas, fui al cine por la tarde/noche y no pude evitarlo. Compré palomitas, cocacola (zero, pero coca cola al fin y al cabo) y una chocolatina. Lo que pasó fue que no pude terminar ni la mitad de las palomitas y me sentí extremadamente bien. Así que desde entonces, si alguna vez he sentido la tentación de comprarlas, he recordado lo que pasó esa vez y se me han pasado las ganas.

Lo de las palomitas es anecdótico, claro. Lo cuento como ejemplo (real, pero ejemplo) de que podemos entrenar a nuestro cuerpo y a nuestro cerebro a no desear las cosas que no nos convienen. Lo difícil es el principio, lograr estar X semanas sin probar X cosa, y para eso van bien tener tácticas infalibles, como la de ir al cine recién comida.


domingo, 12 de octubre de 2014

Historias de Angela



Si lleváis un tiempo por aquí sabéis que tengo una especie de romance intermitente con el crudiveganismo. Uno de los testimonios que más me impactó en su día -y lo sigue haciendo- es el de Angela Stokes. Ella llegó a pesar 150 kilos y tenía una adicción importante a la comida basura. Cuenta que trabajaba en un bar y que, cuando recogía las mesas, se comía las sobras que los clientes habían dejado, todo a escondidas de sus jefes y compañeros. Hay que estar muy mal para hacer eso.

También cuenta que, estando en Nueva Zelanda, iba a visitar un museo pero por el camino paró en todos los restaurantes de comida rápida que encontró, zigzageando por la calle como si los carteles con las ofertas de esos sitios fueran sirenas llamándola irresistiblemente. También hay que estar muy mal para hacer algo así, pasar por delante de uno de esos sitios y ser incapaz de no entrar, incluso aunque acabes de salir de otro.

Un día una persona le regaló el libro de los Boutenko, una familia crudivegana muy conocida en el mundillo. Ella lo leyó -por suerte no se tomó mal el regalo- y le pareció todo tan sincero y tan coherente que decidió hacerse crudívora. Su error fue hacer el cambio de la noche a la mañana. De un día para otro pasó de sobrealimentarse con comida basura a comer 100% crudo; con la dificultad añadida de que al principio uno no sabe muy bien qué comer: ensaladas, fruta... ¿y? ¿Qué más? Tuvo fuertes síntomas de desintoxicación y aguantó una semana. La segunda semana decidió comer *sólo* 80% crudo, pero el 20% restante era a base de verdura hervida, arroz y pasta integral. El primer año perdió 80 quilos o, como ella dice, una persona entera.

De eso han pasado 10 o 12 años. Conoció a otro crudívoro, se casaron, se mudaron a Ecuador y están a punto de tener a su segundo hijo. Vivir en Ecuador les permite comer crudo sin pasar frío, además de que su negocio a través de internet les da unos ingresos muy superiores a la media en ese país, así que viven como reyes.

Su historia siempre me da esperanza y, como dice su marido, no hace falta ser 100% crudívoro para recuperar el peso y la salud. Lo más importante no es lo que comes sino lo que dejas de comer. Si eliminas los azúcares, los almidones y la carne roja, y aumentas tu consumo de verdura cruda puedes tener una salud absolutamente perfecta.





La muy valiente salió en la CNN enseñando la falda que solía usar y donde ahora caben 4 o 5 como ella
El día de su boda

viernes, 10 de octubre de 2014

Plan de alimentación y algo más


Ya es oficial: estoy de baja por estrés. Es la primera vez en mi vida y me siento muy mal conmigo misma. Paso todas las mañanas en la cama porque no tengo energía física ni mental para hacer nada. Menos mal que mi costillo es un santo caído del cielo y se ocupa de todo: de mi, de mi hijo, de mi casa, de mi alimentación, de mis gatas... y de su trabajo, claro. Espero recuperarme yo antes de que se colapse también él.

Cuando la nutricionista me puso el plan provisional pensé que cuando me diera el definitivo lo compartiría aquí, pero he decidido no hacerlo. ¿Por qué? Porque no es un plan específico para adelgazar sino para disolver los cálculos biliares y, además de eso, es completamente personalizado, así que no me quiero arriesgar a que alguien entre aquí, lo lea y decida hacerlo sin que sea adecuado para él. Lo que sí puedo decir es que tiene algunos rasgos en común con la mayoría de las dietas. El otro día vi un vídeo de un tipo que había estado estudiando muchas dietas de adelgazamiento y había sacado las cosas que tenían en común. En realidad no es ninguna sorpresa; siempre digo lo mismo: que la teoría nos la sabemos todos. Sin entrar a detallar mis menús diarios, estas son las pautas generales:

-> tomar un vaso grande de agua con limón en ayunas
-> sustituir el azúcar por stevia o, en mi caso, lo he sustituido por miel porque sólo lo tomaba con el café. Como ahora no puedo tomar café, echo una cucharadita de miel al eko del desayuno y ése es todo el dulce que tomo
-> sustituir la sal por especias (esto es fácil de hacer y encima queda la comida más rica)
-> eliminar la carne roja
-> eliminar las harinas refinadas. Tomo 60gramos de pan integral al día y nada de pasta (ni siquiera integral)
-> arroz integral sólo una vez por semana
-> eliminar los lácteos (para mi no ha sido problema porque ya los eliminé hace tiempo)
-> snacks a media mañana y a media tarde: fruta, café descafeinado con avena (en mi caso, eko con leche de avena), tostada integral con tomate y pavo e infusiones

A parte de eso, tengo menús diarios para la comida y la cena, pero ésa es la parte que no voy a compartir aquí.

Ahora estoy aprendiendo a descansar. Mi amiga la canadiense tiene una teoría: dice que como llevo diez años siendo madre soltera y trabajadora (además de activista en asociaciones varias) no me podía permitir enfermar, peor que ahora que tengo un novio maravilloso que vive conmigo y ejerce de padre, mi cuerpo se ha relajado y ha tocado fondo. ¿Qué os parece la teoría?


miércoles, 8 de octubre de 2014

Relax



Hola a todos, aquí sigo vivita y coleando ;-)

Hoy peso 73,5kg. Esto es un quilo menos que la semana pasada y 3,8kg perdidos en total. Aunque prefiero pensar que la primera vez que empecé este blog, el 7/09/2012 pesaba 82,3 kg. Esos se fueron para no volver (bien por mi).

Voy dando tumbos de médico en médico y todas las pruebas salen bien. Lo único que tengo es el colesterol un poco alto y las famosas piedras en la vesícula. Por lo demás, o no tienen ni idea de lo que me pasa o es que realmente no me pasa nada y sólo estoy cansada. La nutricionista -que es un amor de mujer- piensa que sólo tengo estrés. Que hago demasiadas cosas y ahora le he añadido lo de las piedras y la dieta y que mi cuerpo me pide que baje el ritmo. Ojalá tenga razón y no sea que tengo algo que no están detectando, porque ya me había empezado a asustar.

Así que ahora lo hago todo a medio gas. He dejado algunas cosas de trabajo, he delegado las que he podido y lo hago todo con mucha calma. De a poquitos.

Maribel, la nutricionista, dice que tengo que organizarme mejor. Mi vida siempre ha sido un poco caótica. Trabajo por mi cuenta, sola casi siempre, y mi trabajo es muy irregular, así que es difícil organizarse. De momento, como tengo que intentar comer y cenar en casa para seguir la dieta, eso ya me marca un ritmo. Además me voy a apuntar a pilates los martes y los jueves, más los miércoles a un taller de arte, así que eso también me obligará a gestionar un poco mejor mi tiempo. A lo que me tengo que obligar es a descansar, que eso no va mucho conmigo y no puede ser.



                   Imagen gráfica de lo que necesito ->
(no, a la chica no, malpensados, necesito estar como ella en la playa sin hacer nada)










Edito el post para añadir que los martes tengo control con Maribel. En mi primera semana he bajado 1kg, 1cm de pecho, 3 cm de cintura y 3 cm de cadera. Así que todo genial por esa parte.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Bajando



Peso oficial de esta semana: 74,5kg

La última vez que pesé eso estaba embarazada...

Total perdido: 2,8kg No es mucho pero todos los caminos empiezan con un paso.

Esta semana me toca ruta de médicos. Al dentista (porque creo que tengo bruxismo... otra vez) y al endocrino para una revisión. La verdad es que me siento enferma. Tengo una fatiga que no es normal (el otro día me lo pasé durmiendo. Me levanté para cenar y otra vez a dormir). Por las mañanas me duele la cabeza, tengo halitosis y tengo que hacer esfuerzos para comer.

Lo que hoy os quería contar, pero no tengo energía para hacerlo, es que la nutricionista ya me dio mi plan de alimentación. Lo tengo que seguir durante un mes a rajatabla y después me lo revisará. La verdad es que me lo esperaba más restrictivo, pero incluye pescado y conejo. Ayer, por ejemplo, comí arroz integral con verduras y setas y cené sepia a la plancha y espárragos. Hoy he comido lentejas con verduras y cenaré puré de calabacín. Por suerte no me ha quitado el pan del desayuno y hasta puedo comer un poco de pavo.

Os he leído a todos aunque no haya comentado; escribo desde la cama y haciendo un esfuerzo titánico, así que os pido una oración si sois creyentes o buenas vibras si no lo sois.