domingo, 30 de diciembre de 2012

Balance y propósitos... o algo así


Para mi el año comienza el 1 de septiembre, cuando se acaban las fiestas de mi pueblo y todo empieza a volver a la normalidad rutina. Pero en diciembre no me libro de hacer balance, aunque me aburre y no sé si sirve de mucho.

Ha sido el año de coger el toro por los cuernos, asumir la obesidad y ponerme manos a la obra. Empezar la dieta no tiene mérito. Tendrá mérito continuar y no perder los buenos hábitos que voy cogiendo (o eso intento). El año de dejar un trabajo aburrido y empezar a hacer lo que de verdad me gusta y, oh sorpresa, lo que de verdad se me da bien. ¿Por qué tardé tanto?

Lo peor ha sido llegar a diciembre y perder un poco la esperanza, no ver los resultados que pensé que vería en lo personal. Cumplir años y perder un poco la ilusión porque las navidades ya no son lo que eran. Siempre fue una mentira, en realidad.

2013 será el año de los viajes. Quiero aprender un poco de fotografía (rudimentaria, porque es que ahora, ni eso) porque un blog de viajes no es un blog de viajes si no cuenta con buenas fotos. Será el año de los libros y de las conferencias. Tengo cuatro libros proyectados, y cada uno va con su ciclo de conferencias a juego, sin contar con las rondas de entrevistas y presentaciones.

Los mejores momentos del 2012 han sido profesionales.  Me invitaron a eventos importantes.  Llegó el reconocimiento tras años de trabajo. Ahora mi opinión importa. Me citan. Me piden consejo. Autores desconocidos me mandan libros para que los reseñe. Gente con ilusión me habla de sus nuevos proyectos para que los difunda. Presido una asociación nacional y me nombraron consejera de una internacional.

Veamos si el 2013 es el año de los momentos personales. Voy a preocuparme menos. A vivir más.



miércoles, 26 de diciembre de 2012

domingo, 23 de diciembre de 2012

Propósitos de día nuevo


Ha venido Amelia a echarnos la bronca por no actualizar los blogs y por no comentar en ls blogs ajenos. Tiene razón, sabéis. Yo estoy en el bucle, por desgracia. No quiero saber ni cuánto peso. ¿Por qué es tan difícil perderlo y taaaan fácil recuperarlo? ¿Y quién le mandaba a mi madre hacer trufas de chocolate y coco por Navidad?

La cuestión es que se me junta el exceso de trabajo, las navidades que no me gustan, los problemas personales y un largo etcétera y, claro, la dieta a la merde.

He decidido que este momento de bajón, y de necesidad de salir de él, era perfecto para redactar mis propósitos de año nuevo. Confieso que me gusta leer blogs de desarrollo personal. En uno de ellos (lo siento, no recuerdo en cuál) leí algo que me apetece probar en 2013: redactar 10 propósitos para el año completo y, después, redactar 10 propósitos para cada día. Eso ayuda a ver si en tu día a día estás haciendo algo para cumplir tus propósitos anuales. Si no es así, o debes cambiar algo de lo que haces a diario, o debes cambiar tus propósitos anuales, porque si no trabajas para conseguirlos, tal vez es que realmente no lo deseas tanto como creíste. Como podéis suponer, en mis propósitos para el 2013 incluyo el llegar a mi peso ideal (54), que lo veo difícil pero no imposible.

Si viérais mi Google Reader probablemente os sorprendería ver la gran variedad de temas que hay. Tengo los blogs ordenador por carpetas temáticas y hay casi de todo. Desde temas de maternidad, crianza y educación, a desarrollo personal, a política y economía, blogs personales, literatura, etc, etc. Y, por supuesto, blogs de dietas. En español, ya sabéis quiénes estáis, porque os tengo en el blogroll y a veces hasta os dejo un comentario. En inglés sigo a muchos crudívoros, a muchos paleos y a muchos WW. Viendo el éxito de éstos últimos he llegado a plantearme la opción de apuntarme; pagar e ir a las reuniones semanales, porque pienso que debe ser realmente efectivo. Pero luego pienso que si ya me cuesta encontrar dos horas a la semana para ir al gimnasio, que está al lado de casa, ¿cómo voy a encontrar el tiempo necesario para ir a estas reuniones, que ni siquiera están en mi barrio? Así que se me ocurrió que, tal vez, no sería descabellado organizar un chat semanal entre los blogueros habituales. Si alguien se anima, que avise, que yo me apunto.


miércoles, 19 de diciembre de 2012

Comparando pesos y algo de motivación


Confieso que a veces me peso a diario. No sólo eso, sino que me peso dos veces: una, en ayunas por la mañana, y la otra por la tarde, entre la comida y la cena. ¿Para qué? Para ir viendo qué sucede y poder sacar alguna conclusión.

Cuando empecé, subía hasta un quilo de la mañana a la tarde. Luego a la mañana siguiente había bajado 100 gramos. Siempre igual, 100 gramos a menos que cenara tarde y consistentemente. Ahora está pasando algo curioso. En la última semana, sólo hay 100 gramos de diferencia entre la mañana y la noche. Es decir, que a lo largo del día ya no subo un quilo entero.Eso debe significar que algo estoy haciendo bien ¿no?
 
La mala noticia es que preveo una subida en el peso oficial de esta semana, porque el pesaje de tanteo de hoy me ha dado 400 gramos más que el último peso oficial, y no creo que sea capaz de revertirlo en sólo dos días.
 
He leído algunos posts medio depres esta semana y hay otros que ni siquiera están actualizando. En este caso, el dicho inglés "no news is good news" no aplica. En la blogosfera de gente a dieta, "no news" significa he descarrilado y me da vergüenza venir a contarlo. Pero yo os animo a todos a que actualicéis; si queréis confesáis vuestros pecados y, si no, nos contáis la última peli que habéis visto, pero no dejéis el blog. Hombre ya.
 
 





martes, 18 de diciembre de 2012

Cómo salir del bucle


¿Que qué es el bucle? Pues eso que les ha pasado a varias blogueras en las últimas semanas. perder el control, descarrillar, abandonar la dieta, subir de peso, desanimarse y... volver a empezar, considerando que se empieza la dieta de nuevo. Borrar lo anterior y volver a publicar un post de "Día 1 comenzamos". En mi opinión, es un error. Hay que seguir desde donde estamos. Las subidas de peso y todo lo que descarrilamos forma parte de este camino y, cuando volvamos la vista atrás nos ayudarán a recordar por todo lo que pasamos.

Es cierto que, especialmente en España, usamos la comida como vehículo socializador. Quedamos con alguien a tomar algo. Celebramos un cumpleaños con una merienda; las fiestas navideñas con comidas y cenas. Cualquier excusa es buena para comer y beber. Aquí la gente no queda para charlar ni para pasear, siempre tiene que haber comida y bebida de por medio. Lo noto desde que soy abstemia; hay gente que se siente incómoda si queda conmigo y yo no tomo nada.

Antes me pasaba el día pensando en la comida. Me acostaba pensando en el desayuno, me pasaba la mañan pensando en (y esperando) la hora de la comida y así sucesivamente. Es como si tuviera miedo de que me fuera a faltar la comida y tuviera que tenerlo todo perfectamente planeado. Comía preventivamente cada vez que salía de casa. "Por si acaso". Hasta que descubrí que no me iba a faltar la comida (es más, creo que tengo reservas en el cuerpo para sobrevivir durante bastante tiempo sin comer si fuera necesario). Y también descubrí que no pasa nada por sentir un poco de hambre, que es incluso una sensación agradable que te permite disfrutar más de la comida cuando la tomas.

Así que mi truco para salir del bucle ha sido mantenerme ocupada. Si estoy ocupada, especialmente con cosas que me gusten, no tengo tanto tiempo ni tanta energía para dedicarla a pensar en la comida. Insisto: esto es una guerra psicológica contra nosotras mismas.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Blogs de dietas en español


Hemos comentado muchas veces que seguir la dieta y mantener la motivación alta sería mucho más difícil sin los blogs; sin los que escribimos pero también sin los que leemos y comentamos. Sigo muchos blogs de dietas en inglés, de todo tipo de dietas: WW, crudívoros, Atkins, sentido común, etc. Pero sigo pocos en español porque he encontrado pocos. Y además veo que más o menos nos comentamos todos entre todos, así que asumo que realmente no hay muchos más blogs tematicos en este campo, aunque me cuesta creerlo si os digo la verdad. Entro en los blogs que sigo (los que están en mi blogroll ahí al lado) y veo que todos los blogrolls son prácticamente calcados.

¿No hay nadie más ahí afuera? ¿Aló? ¿1400 millones de adultos con sobrepeso y 500 millones de hispanohablantes y sólo hay 10 o 12 blogs de dietas en español? Vamos, Ally, eso es que no has sabido buscar.

¿Quién me echa una mano?

domingo, 16 de diciembre de 2012

Confusión


Peso de inicio:  82,3 Kg
Peso anterior: 79,0 Kg
Peso actual: 78,3 Kg
Peso perdido esta semana: 0,7 Kg
Peso más bajo desde el inicio: 77,8 Kg
Peso total perdido: 4,0 Kg


La buena noticia es que he bajado de peso. 700 gramos exactamente, o sea que Matrioska tiene razón: me sobran 100 gramos por día; 700 por semana. Clavado.

La confusión viene porque ya no encuentro ningún tipo de patrón entre lo que como, lo que no como, lo que hago y lo que subo o bajo de peso. Nastydeplasty. Estoy nerviosa y eso significa que no controlo mucho. Al menos, tengo la sensación de no controlar mucho pero, a la vista del resultado obtenido esta semana, debe ser que algunos de los buenos hábitos están empezando a calar hondo ¿no? Ayer, por ejemplo, celebramos el cumpleaños de una amiga en un restaurante chino (en uno auténtico, donde comen los chinos, no en esos de menú convencional a 9 euros). Después de comer (hot pot, todo bastante sanote) fuimos a una pastelería a tomar café y ellas tomaron también un buen surtido de dulces. Pero yo no sólo no los probé sino que prácticamente no tuve que hacer ningún esfuerzo para no probarlos. Y eso, amigos, es un gran éxito. Luegó pequé en la cena, que me comí un hot dog...

Lo que llevo mal es el ejercicio. No consigo organizarme bien, estoy en la recta final de dos libros (con plazos ampliados, por suerte), se nos vienen las Navidades y en enero tengo exámenes (¿no os lo había contado? Además de madre soltera y trabajadora autónoma, también soy estudiante universitaria). Así que la ansiedad está a la vuelta de la esquina, asomando la patita a ratos. Hoy mismo estuve a punto de caer porque he tenido una gran bronca con mi hijo. Por suerte, mi yo-lista es la que hace la compra semanal y ya nunca compra tentaciones así que, por más que haya querido, no he podido pecar.


El 15.12.2012 tomé:
-café con leche de soja
-dos tostadas integrales con mantequilla y mermelada
-dos cafés solos
-hot pot chino (con carne de pollo y ternera, verduras variadas, setas, tofu, dim sum y fideos de arroz)
-otro café solo
-un hot dog con pan francés y ketchup (¡¡uuups!!)
-una galleta Sacialis de Bicentury
-3,5 litros de agua
-ejercicio:sí, mucho caminar pero por la ciudad, así que no sé cuánto
-suplementos: polen de abeja, levadura de cerveza, omega 3


El 13.12.2012 tomé:
-café con leche de soja
-dos tostadas integrales con mantequilla y mermelada
-pollo al ast con patatas
-café solo
-café americano
-dos galletas de chocolate
-ensalada
-setas a la brasa
-chuletas de cordero a la brasa
-tarta de chcolate (media ración)
-3,5 litros de agua
-ejercicio: no
-suplementos: polen de abeja, levadura de cerveza, omega 3


miércoles, 12 de diciembre de 2012

6 Lecciones aprendidas en el gimnasio


Compararse no es bueno, sobre todo si vas a un gimnasio como el mío, donde todos los usuarios tienen entre 24 y 45 años y están todos delgados y en forma. He aprendido a ir a lo mío, hacer mi sesión de ejercicio pensando sólo en mí y sin mirar lo que hacen los demás, si están en mejor forma, si tienen menos grasa, si van a un ritmo más rápido, etc.

La constancia es un hábito necesario. Hacer mucho ejercicio un día y no volver a pisar el gimnasio de dos semanas es una forma absurda de perder el tiempo y el dinero.

La meta es el largo plazo. No pueden esperarse resultados de un día para otro y, como con la dieta, hay que ser constante y confiar en que, a la larga, habrá resultados positivos.

La autoestima puede ser tu mejor aliada... o tu peor enemiga. Os lo cuento con un ejemplo: mi entrenador me sugirió que hiciera cinta, bicicleta y elíptica en cada sesión. 20 minutos de cada. Pero resulta que ne la elíptica me siento ridícula, como un pato mareado, pierdo el ritmo y tengo siempre la sensación de qque voy a caerme. Así que fui inteligente y decidí centrarme sólo en la cinta y la bici. Media hora de cada aumentando un poco la intensidad en cada sesión. Cuando me sienta cómoda y segura con eso, volveré a subirme a la elíptica, a ver si se me da mejor.

El sacrificio tiene su recompensa. No me gusta hacer ejercicio. No me gusta el gimnasio. Pero cuando he ido, me he sentido muy satisfecha y orgullosa de mi misma, así que seguiré y dejaré de poner excusas para posponerlo.

********


El 10.12.2012 tomé:
-un café con leche de soja
-una tostada con tomate, sal y aceite de oliva
-un filete y medio de secreto de cerdo a la plancha
-dos pimientos a la plancha
-dos huevos rellenos
-un café solo
-bocadillo de atun con lechuga y tomate
-galleta sacialis de bicentury
-3 litros de agua
-ejercicio:sí, una hora de cardio
-suplementos: polen de abeja, levadura de cerveza y omega 3

El 11.12.2012 tomé:
-un café solo
-una tostada con tomate, sal y aceite de oliva
-dos chuletas de cerdo
-dos patatas asadas
-un café solo
-bizcocho casero
-un café americano
-dos cookies (re-maaaaaal)
-hamburguesa de ternera
-ensalada
-galleta sacialis de bicentury
-3 litros de agua
-ejercicio: no
-suplementos: polen de abeja, levadura de cerveza y omega 3

domingo, 9 de diciembre de 2012

La mejora y la consistencia

Ayer Esfepo habló en su blog sobre una mujer a la que había olvidado por completo y que tiene una historia realmente inspiradora. Se trata de la cantante Rosa Lopez, que perdió 40 quilos con una extraña dieta basada en la piña y las hierbas, además de mucho ejercicio. Sus fotos de antes y después son impresionantes, pero la verdad es que su dieta no me motiva mucho para hacerla. Además, he leído por ahí que hacía 3 horas diarias de ejercicio, entre gimnasio y baile, y a eso sí que no llego ni en broma.

De paso me he puesto a buscar otros ejemplos de historias reales de pérdida de peso y veo que las hay para todos los gustos. Esto me reafirma en la creencia de que a cada persona le funciona un sistema diferente y que lo que sirve para un puede no servir para otro. Pienso que hay dos cosas fundamentales:

1) El cambio a mejor. Sobre eso he escrito otras veces. Que no es tan importante el qué comes o el cuánto comes sino el qué dejas de comer y cuánto menos que antes comes. O sea, en qué mejoras tu dieta, pasito a pasito.

2) La consistencia. Las expectativas deben ser a medio o largo plazo, no al corto. Por eso hay que ser consistente con los hábitos saludables igual que lo fuimos con los malos haábitos. Porque lo fuimos, reconozcámoslo, si no, no habríamos llegado hasta aquí ¿no?

En el registro de lo que tomé ayer veréis que lo hice bastante mal. Eso es porque tuvimos una fiesta en casa de unos amigos y me resistí todo lo que pude, pero realmente no había ninguna opción saludable entre la comida que nos ofrecieron. Pedí un café americano para llenarme y para tener las manos y la boca ocupados durante mucho rato, así evité abusar de las pastas.


El 8.12.2012 tomé:
-un café con leche de soja
-una tostada con tomate, sal y aceite de oliva
-ragout de pollo y setas con arroz hervido
-un café solo
-un café americano
-dos panecillos con chocolare
-una galleta de trigo con chocolate
-zumo de naranja y coco
-arroz hervido con la salsa del ragout
-un churro de chocolate
-3 litros de agua
-ejercicio: no
-suplementos: polen de abeja, levadura de cerveza y omega 3

sábado, 8 de diciembre de 2012

Objetivo temporal: 15 de febrero de 2013


Vengo cansadísima después de pasar todo el día fuera de casa, pero no hay excusa para no pasar por el blog a fichar.
 
Ayer cometí algunos errores, principalmente porque estuve todo el día en casa escribiendo y no bajé a la calle ni a tomar aire fresco. Eso es malo porque el estar tantas horas en casa hace que te apetezca más comer, ni que sea por aburrimiento. Lo bueno es que ya no hay nada de comida basura en mi casa, así que pocas tentaciones tuve que resisitir.

Además, salió mi intervención televisiva y me vi horrible, con mi papada y mi barriga... Si no hay cambios de última hora, no me toca volver a grabar hasta el mes de febrero, así que ahora, además de tener una meta fijada en quilos, también tengo un objetivo temporal. Veamos de qué soy capaz.


El 7.12.2012 tomé:
-un café con leche de soja
-una tostada con tomate, sal y aceite de oliva
-un plátano
-verdura hervida (judías, patatas, brocoli, cebolla y zanahoria)
-un café solo
-un bol de copos de avena con leche de soja, cacao y miel
-un bocadillo de chipirones en su tinta
-una galleta sacialis de Bicentury
-3 litros de agua
-ejercicio: no
-suplementos: levadura de cerveza y omega 3
 

viernes, 7 de diciembre de 2012

Semana 14: Conversaciones ante la báscula


Esta mañana mi yo-interior-lista y mi yo-interior-listilla han tenido un pequeño intercambio de impresiones ante la báscula.

-Venga, sube, que los viernes es día de peso oficial.
-¿Para qué voy a subir si ya sé que lo he hecho mal?
-Tienes que actualizar el blog.
-Yo ya no escribo en el blog, estoy escribiendo un libro ¿recuerdas?
-No, el libro lo escribo yo, que soy la lista. Tú eres la listilla que lo ha estado demorando durante meses. La misma que dijo que iría al gimnasio y no ha ido.
-Es que no pude, tú sabes lo difícil que es cuadrar la agenda. La semana que viene voy, te lo prometo.
-La semana que viene... la semana que viene... ¿no te das cuenta? ¡Lo estás haciendo otra vez!
-¿Qué estoy haciendo?
-Poner excusas ridículas y posponiendo tus obligaciones.
-Ya... tienes razón. Creo que voy a dejar esto de la dieta.
-No digas tonterías. Recuerda que hoy tienes tele, y la cámara engorda.
-En mi caso da igual, aunque la cámara mostrara a la gente tal como es, a mi se me seguiría viendo gorda, porque lo estoy.
-Pues con más razón; tienes que retomar la dieta, el ejercicio y el blog para que en los programas de febrero salgas estupenda. Tienes hasta el 15 de febrero. Recuerda que, después, grabamos a diario.


Al final la lista se ha salido con la suya, y aquí estoy, volviendo al redil y al confesionario bloguero.
Peso de inicio:  82,3 Kg
Peso actual: 79,0 Kg
Peso más bajo desde el inicio: 77,8 Kg
Peso total perdido: 3,3 Kg
El 06.12.2012 tomé:
-un café con leche de soja
-una tostada con tomate, sal y aceite de oliva
-puré de verdura
-un filete de ternera a la plancha
-café solo
-bizcocho casero
-un picatoste con miel de tomillo
-un plátano
-una pizza carbonara (enterita me la comí)
-una galleta sacialis de Bicentury
-3 litros de agua
-ejercicio: 1,5 horas de caminar
-suplementos: levadura de cerveza y omega 3


martes, 4 de diciembre de 2012

Pesaje de tanteo, reflexiones y un batido crudivegano


Estos días estoy extremadamente ocupada y dije que iba a desaparecer un poquito de la blogosfera, pero me he dado cuenta de que si no cumplo con el blog, me es muy fácil no cuplir con la dieta. Así que aquí vuelvo, a ver si saco 15 minutitos al día para "fichar" aquí. 

Los martes toca pesaje de tanteo, y el resultado ha sido desastroso 79,0 kg. Esto es, 1,2 Kg más que mi último peso oficial (que fue el 16 de noviembre). Así que revisé los posts de las semanas en que sí bajé de peso y me di cuenta de varias cosas:

1) En realidad no lo llevaba tan mal como me parecía, pero cada vez que subía de peso en vez de bajar me desanimaba muchísimo.
2) Cuanto más estricta he sido en bloguear a diario y en registrar todo lo que tomo, mejor me ha ido con la dieta y con la pérdida de peso.
3) Lo que hice bien es todo esto:
  • Cenas ligeras. No puedo acostarme sin cenar porque es probable que el hambre no me deje dormir bien y, además, luego me levante con un hambre voraz que me haga tomar un desayuno totalmente desproporcionado. Las primeras semanas cené arroz integral con proteína de soja casi a diario y fue cuando más bajé (claro que las dos primeras semanas siempre es más fácil bajar, por los cambios que se hacen).

  • Beber de 3 a 4 litros de agua. Ahora, con el frío, estoy bebiendo mucho menos, 1,5 litros o 2 al día, y lo estoy notando sobre todo en la piel, y los labios pero también en que han vuelto los antojos de dulces.

  • Hacer ejercicio aunque sea moderado. Al principio salía a caminar día sí, día no, más o menos, durante al menos 30 minutos y, a veces, llegué hasta las dos horas. El domingo (hace dos días) caminé hora y media a buen paso y he arreglado mi agenda para poder ir al gimnasio mañana por la tarde, que lo tengo abandonado (y pagando).

  • Tomar avena para regular el tránsito intestinal. También lo dejé por el frío, porque caliente no me gusta, pero tendré que ver la forma de reincorporarla.
  • Ser constante con los suplementos. Ahora estoy tomando levadura de cerveza y omega 3. Leí que el zinc favorece el aumento de peso, tengo que investigarlo más a fondo y, si resulta ser cierto, lo dejo y sigo con la equinácea de toda la vida para prevenir constipado.


___________________

Desde hace algunos días tengo los labios extremadamente resecos, así que desde hoy mismo he aumentado el consumo de agua y también me he preparado un batido crudivegano para cenar. Lo tomé hace dos horas y ya siento los labios mucho más suaves, es milagroso. No tenía los ingredientes para hacer mi favorito, así que he improvisado con las cosas que había en casa. El resultado ha sido espectacularmente delicioso. La receta es ésta

1 plátano
1 manzana
4 fresas
zumo de un limón
un cogollo de lechuga
un puñado de canónigos
un puñado de rúcula
agua (cantidad variable en función de la textura deseada)

viernes, 30 de noviembre de 2012

A contrarreloj



A mi lo de cumplir plazos nunca se me dió bien.

Tengo que terminar el libro en el que estoy trabajando ahora antes de dos semanas, para ir bien. Así que escribo a contrarreloj y no tengo tiempo (ni neuronas) para nada más.

Por eso este blog va a quedar en barbecho hasta nuevo aviso.

Intentaré leeros y comentaros pero, si no aparezco, no os lo tomeis como algo personal, porque no lo es.

martes, 27 de noviembre de 2012

lunes, 26 de noviembre de 2012

Cobarde

Soy una cobarde.
 
No me he subido a la báscula. Por eso soy una cobarde.

El viernes era día de peso oficial, pero me dormí y luego me desperté sobresaltada por la hora que era y todo lo que tenía que hacer. Así que me puse en modo piloto automático y, cuando recordé que era día de peso, ya había desayunado y me había vestido, así que decidí dejarlo para el sábado.

Pero el sábado tampoco me acordé (ay, memoria selectiva...) y encima me porté mal, porque nos visitaron unos amigos este fin de semana y nos la hemos pasado de restaurante en restaurante. Comimos en McDonald's, tuvimos un cumpleaños y comimos tarta, cenamos pizza... En fin, un desastre total. Así que el domingo (ayer) me dije ¿para qué voy a pesarme si no es día de peso oficial y, además, seguro que he subido un montón? Entonces me dije: vas a ir al gimnasio lunes, martes y jueves.  Pero no, porque se me ha complicado el trabajo y ya no sé si conseguiré hacerle hueco hoy al gimansio.

He leido algunas cosas interesantes en vuestros blogs estos días, veré si puedo comentaros a todos.

Mientras tanto, mañana toca pesaje de tanteo, así que prometo subirme a la báscula y venir a contaros lo que sea que me diga.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Desviándome del recto camino

Ayer temí perder el ritmo, la paz mental de la que hablábamos el otro día. Se me han juntado varias cosas, cosas de esas que normalmente desembocaban en la compulsión por la comida, lo que los ingleses llaman "emotional eating". Por suerte no caí del todo, pero sí cometí un par de pecados que no sé si confesar (más que nada para que nos os muráis de la envidia,  de lo rico que estaba....).

Comí en exceso, ésa es la verdad. Dije que iba a sustituir mi yogur de soja por una galleta de Bicentury, para cubrir mi necesidad diaria de chocolate ¿verdad? Pues ayer ¡¡dos de cada!! Fue terrible, y además estamos todos constipados, sin ganas de nada y con malos humores.

En fin, aquí os dejo lo que tomé, pecados incluidos.

El 21.11.2012 tomé:

-un café
-dos tostadas integrales con mantequilla y mermelada de melocotón
-galleta Sacialis de Bicentury
-ragú de ternera y setas con arroz hervido (¡delicioso!)
-un yogur de soja con chocolate
-un pedacito de bizcocho casero
-un café
-chocolate a la taza (primer pecado del día; primer chocolate del invierno; un pecado sumamente placentero pero calórico)
-una tostada de pan de centeno con alioli (segundo pecado del día, pero qué bueno estaba)
-un plátano
-ensalada con hummus
-un yogur de soja con chocolate
-galleta Sacialis de Bicentury
-4 litros de agua
-ejercicio: no
-suplementos:  levadura de cerveza, equinácea

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Ana y mia. Tenemos que hablar.


No quería hacerlo, pero al final pienso que es necesario abordar este tema.

Buscando blogs sobre dietas y pérdida de peso, saltando de un blog a otro a través de enlaces, de blogrolls y de comentarios, me he encontrado con todo un mundo que para mí era desconocido, el de los blogs de las autodenominadas "Princesas", chicas normalmente muy jóvenes con graves trastornos alimentarios que se regodean en su enfermedad y en su dolor.

Entre los blogs de gente que trata de recuperar un peso sano veo dos tendencias hacia los blogs de "anas y mias":

De un lado, quienes no desean tener ninguna relación con ellas, ni tenerse mutuamente en los blogrolls, ni hacerse seguidoras unas de otras, ni dejarse comentarios ni nada de nada.

Por otro lado, quienes piensan que ya bastante tienen con su enfermedad como para encima encontrar el rechazo de otros blogueros, y tienen la esperanza de que, tal vez,  en uno de estos blogs de gente sana lean algo que les de un poco de luz y les haga darse cuenta del problema que tienen.

Yo, sinceramente, no sé qué hacer. Pienso que la segunda opción es muy optimista y que tal vez sea verdad que podemos hacerles un bien, pero no sé hasta qué punto.
En realidad no me siento cómoda cuando me encuentro en mi blog un comentario de una "princesa", o cuando se hacen seguidoras. Pienso que si no somos muy cuidadosas en separarnos claramente de ese tipo de blogs, pueden darse malos entendidos. A mi me sucedió cuando abrí el mío. Ahora me ha vuelto a suceder pero estoy en el otro lado de la ecuación. Llegué a un blog que no conocía; me pareció completamente normal, alguien que tiene obesidad y quiere recuperar un peso saludable sin hacer cosas extrañas ni extremas. Pero saltó la alarma cuando vi que su blogroll estaba encabezado por un cartelito que decía "ana y mia", así que le dejé un comentario pidiendoles que quitara mi blog de ahí, pues no tenía nada que ver con ese tema. Se enfadó y borró mi comentario, mi blog y el cartelito del blogroll. Me sabe mal si fue un malentendido (así se lo he expresado en otro comentario), sé lo que se siente porque a mi también me pasó. Pero por otro lado ¿por qué habría de poner un cartelito de "ana y mia" alguien que no tiene ese tipo de problema?

Los que lleváis más tiempo en la blogosfera de dietas, ¿qué recomendáis? ¿Cuál es vuestra política de actuación respecto de esos otros bloguers?



martes, 20 de noviembre de 2012

El estado de la cuestión


Ayer no registré lo que había tomado y ya no me acuerdo de todo, así que mejor pongo sólo lo de hoy. Me he propasado con el café, incluso he tomado uno con leche que me ha sentado como una patada en el estómago. Es que no soy muy amiga de los lácteos, y así me va.

Hoy el quiropráctico me dijo que se empeiza a notar la bajada de peso. Me ha hecho muy feliz, si os digo la verdad.

Mañana tenía que ir al gimnasio, eso es lo que dije, pero obligaciones laborales me mantienen alejada de ese lugar.


El estado de la cuestión:

Martes.
Pesaje de tanteo: 78,6 Kg.
800 gramos más que el último peso oficial.
¿Volveré a perderlos en los 3 días que faltan hasta el próximo día de peso oficial?

 
 
El 20.11.2012 tomé:

-un café
-dos tostadas integrales con mantequilla y mermelada de melocotón
-un café solo
-un café con leche
-arroz hervido con tomate y un huevo frito
-un pedacito de bizcocho casero
-un café
-un plátano
-ensalada con hummus
-galleta Sacialis de Bicentury
-4 litros de agua
-ejercicio: no
-enema:
-suplementos:  levadura de cerveza, equinácea

domingo, 18 de noviembre de 2012

Compromisos y comida preventiva



Traigo dos temas en la cabeza, últimamente, que bien podrían servirme para dos posts diferentes, pero ya que estamos, os lo cuento junto.
Uno es que los compromisos, que normalmente en este país implican comida y/o bebida, suponen un constante dilema en mi vida. Tengo una vida socio-cultural bastante activa y eso suele conllevar eventos en los que está implicada la comida. Ayer, por ejemplo, después de una conferencia, nos fuimos a cenar al Peggy Sue's. Aparte de que me encanta su comida, me parece un poco como un desperdicio el ir a un sitio como ése y pedir una ensalada. Y a eso hay que añadirle e más que probable retorno de la ansiedad al ver a los demás disfrutar de una deliciosa hamburguesa mientras tú comes una ensalada. Así que pedí lo que me apeteció y, entre todos, nos dejamos más de la mitad de las patatas en el plato, aunque estaban estupendas.

El otro tema es el de la comida preventiva. Lo que vengo a contaros es que pienso que ya lo tengo superado Haberme dado cuenta es el gran éxito del día. ¿Qué es la comida preventiva? Pues es lo que comes "por si acaso". Lo que comes antes de salir de casa "por si acaso" se te hace tarde al volver y te da hambre por el camino. Lo que comes de más cuando sales de tapas y cañas "por si acaso" los otros se abalanzan sobre los platos y te dejan sin suficiente comida. Lo que comes antes de acostarte "por si acaso" el hambre no te deja dormir. Excusas hay muchas y a cual más ingeniosa. Hay quien tiene la teoría de que el origen está en una vida anterior en la que hemos pasado hambre y quizás muerto por ello. Quien sabe. La cuestión es que yo ya no lo hago. Dios proveerá, dice la Biblia, así que ocupémonos de cosas más importantes, que la comida no nos falta.
 

Y después de estas reflexiones, un par de comentarios sobre la dieta:

-estoy tomando fruta casi a diario, sólo una pieza, pero menos es nada.

-se acabó el carbonato de magnesio, así que ahora se viene una semana de descanso y, después, empiezo con la cáscara sagrada en su sustitución.

-están a punto de terminarse los yogures de soja con chocolate y no voy a comprar más. Ahora, mi ración diaria de chocolate va a ser la galleta de Bicentury.

-he organizado mi agenda para poder ir al gimansio tres días esta semana que entra, que serán el martes, el míercoles y el jueves. A ver si consigo cumplir.


El 17.11.2012 tomé:

-un café
-dos tostadas integrales con mantequilla y mermelada de melocotón
-dos patatas asadas
-lomo de cerdo a la plancha
-un yogur de soja con chocolate
-un café
-un plátano
-una galleta Sacialis de Bicentury
-hamburguesa de ternera con cebolla a la plancha, relish y queso cheddar
-patatas con queso azul y bacon
-un aro de cebolla
-coca cola
-3 litros de agua
-ejercicio: no
-suplementos:  no


sábado, 17 de noviembre de 2012

Guerra psicológica


Estaba yo pensando que esto del cambio de hábitos, en realidad, es una cuestión psicológica. No se trata tanto de las teorías que podamos tener, o de las cosas concretas que intentemos cambiar. La cuestión no es tanto qué comemos sino qué dejamos de comer. ¿Es malo tomar un bocadillo para cenar? Bueno, si antes tomabas una pizza entera, con patatas fritas y coca cola más un pastel de chocolate como postre y todo eso antes de atiborrarte a palomitas o guarradas varias mientras ves la tele, pues no, no es malo tomar un bocadillo para cenar. La clave está en la mejora. Mejorar día a día, momento a momento. Aprender a tomar mejores decisiones cada vez y eso pasa por tener paz mental, por ganar la guerra psicológica con uno mismo.




El 16.11.2012 tomé:

-un café
-dos tostadas integrales con mantequilla y mermelada de melocotón
-bocadillo de atún con lechuga
-un café
-un plátano
-una galleta Sacialis de Bicentury
-dos mini hamburguesas
-fideos de arroz 
-arroz con ternera y curry
-3 litros de agua
-ejercicio: no
-suplementos:  levadura de cerveza

viernes, 16 de noviembre de 2012

Semana 10: 1,2 kg perdidos en una semana

77,8 Kg
1,2 Kg perdidos desde la semana pasada
4,5 Kg perdidos en 10 semanas 
(una media de 0,4 Kg por semana)
 
El post de hoy va etiquetado como "grandes éxitos" porque por fin he dejado atrás el 78 y espero no volver a verlo. 4,5 Kg en 10 semanas es mucho menos de lo que había esperado y de lo que me gustaría, pero también dice la sabiduría popular que el peso que se pierde rápido se recupera rápido, así que vamos a seguir sin prisa pero (espero) sin pausa. Próximo objetivo: no subir semana sí y semana no.

Cada vez tengo menos ansiedad con respecto a la comida, y eso sí es un gran éxito Grandioso, diría yo. Ya no me pego atracones y, es más, me parece absurdo que lo haya estado haciendo durante tantos años. ¡Las vueltas que da la vida!
Algunas de las cosas que parece que me funcionan son:

-las galletas Sacialis de Bicentury para evitar tentaciones mayores. Como llevan chocolate, ésa será mir ación diaria de dulce y ya dejaré de tomar los yogures de soja con chocolate en cuanto se acaben los que tengo ahora mismo en la nevera.

-tomar un té por la noche, me sirve para entrar en calor y para no comer a esas horas en que ya no se debe de comer.

-cenar ensalada a diario (aunque sin el te de después sería una tortura)

Esta semana no hice deporte, pero espero retomar las sesiones de cardio en el gimnasio la semana que viene. Luego pasaré a leeros ya comentaros a todos.

El 15.11.2012 tomé:

-un café
-dos tostadas integrales con mantequilla y mermelada de melocotón
-un café
-un rollo de primavera
-fideos de arroz con gambas
-dos mini magdalenas de chocolate
-un café
-ensalada con hummus
-una galleta Sacialis de Bicentury
-un te de chocolate

-4 litros de agua
-ejercicio: no
-enema:
-suplementos:  carbonato de magnesio, levadura de cerveza

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Comiendo (más) crudivegano


La única forma de que yo pierda peso sin perder salud es volviendo a la dieta crudivegana, no como dieta en si, sino como estilo de vida.

El médico que me salvó la vida lo tenía muy claro. Yo era muy pequeña, así que sus enseñanzas no perduraron en mi. O más bien quedaron latentes hasta que fui adulta y en el año 2007 recuperé mucho de lo que había aprendido con él. Era doctor en medicina. Alópata por la mañana en la Seguridad Social, para ganarse la vida. Naturista por la tarde en su consulta privada, para hacerle un bien a la Humanidad compartiendo sus conocimientos. A veces ni siquiera nos cobraba la consulta. Por aquella época, le devolvió la voz a Montserrat Caballé, cuando los alópatas convencionales le habían insistido en que debía hacerse a la idea de que su carrera había terminado definitivamente. Hoy en día, a sus casi ochenta años, ella sigue cantando.
 
Aquí ya os hablé de mi médico y de sus principios para una vida sana y longeva. La comida debe ser vegana y, a ser posible, cruda en su mayor parte. Él ayunaba un día a la semana, los jueves, y así lo recomendaba a sus pacientes, aunque no sin antes haber hecho una progresión en sus hábitos que le permitieran disponer de la fortaleza necesaria para el ayuno. 

Por eso hoy he cenado ensalada, a pesar del frío. Sin atún ni huevo, aunque con hummus. Y ahora, para entrar en calor, acabo de prepararme un delicioso te de chocolate. Eso compensará lo que he comido a mediodía, un bocadillo de bacon & queso y unas cuantas patatas bravas. Eso ha sido porque hemos estado todo el día fuera de casa y hemos comido en la primera cafetería que hemos encontrado, en un pueblo perdido por la Sierra Norte de Madrid. No había mucho dónde elegir. Sólo tapas grasientas o enormes bocadillos.

Hoy peso 78,4 Kg, 300 gramos menos que ayer y mi peso más bajo desde que inicié la dieta. No hace falta que me vengáis con sermones, porque ya sé que no debería pesarme a diario, pero la báscula se ha cruzado conmigo de camino a la ducha y he dicho, "qué c*j*nes, vamos a ver qué número me devuelves hoy; no te tengo miedo". Y voilà, me ha regalado un precioso 78,4. Gran éxito del día ;-)

Quería contaros, también, que he dejado de tomar las cápsulas de espirulina porque uno de sus efectos es el de estimulador del apetito y eso, ahora mismo, no me conviene nada. Como nunca tomo más de cuatro suplementos a la vez, en el hueco que deja la espirulina pongo levadura de cerveza, que ayuda a bajar de peso, además de tener muchas otras propiedades.
 

El 14.11.2012 tomé:

-un café
-dos tostadas integrales con mantequilla y mermelada de melocotón
-un bocadillo de bacon y queso
-patatas bravas (unas pocas)
-un café
-ensalada con hummus
-una galleta Sacialis de Bicentury
-un plátano
-un te de chocolate
-4 litros de agua
-ejercicio:sí (caminar, no sé cuanto tiempo)
-enema:
-suplementos: equinácea, carbonato de magnesio, levadura de cerveza


martes, 13 de noviembre de 2012

Pesaje de tanteo y un pecado llamado capuchino

A pesar del frío, vuelve a apetecerme comer ensaladas, así que mañana iré a comprar los ingredientes necesarios y empezaré a tomarlas, probablemente a diario.

Esta tarde fui al Starbucks (por la wifi) y no pude resistir a la tentación de tomar un maravilloso y calientito capuchino. Ya sé que no es para nada de dieta, pero... Os cuento esto para no contaros que hoy es martes, que los martes es día de pesaje de tanteo, y que la báscula me ha devuelto un descarado 78,7 Kg que no me ha gustado nada. Ya, ya sé que son 300 gramos menos que el último peso oficial, pero como me había autoengañado me había quedado con la cifra de 78,5 Kg. Así que mi nuevo propósito es no autoengañarme más. De hecho, se supone que para eso tengo el blog y que para eso el blog es anónimo, para poder decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.

Lo que llevo bien es el tema cocacola. Creo que me estoy desenganchado, porque no sólo llevo once días sin tomar ninguna sino que ni siquiera me apetece. También estoy controlando muy bien las cantidades de comida. Mis raciones son prudentes y no repito.



El 13.11.2012 tomé:

-un café americano
-dos tostadas con tomate
-arroz hervido
-ternera y setas con salsa de ajo y perejil
-un yogur de soja con chocolate
-un café
-un capuchino (lo siento, para un día que voy al Starbucks no me pienso privar)
-tres mini hamburguesas
-una galleta Sacialis de Bicentury
-4 litros de agua
-ejercicio: no

lunes, 12 de noviembre de 2012

Juice Feasting

Estuve de muy buen humor todo el día; me siento bien, ligera, con energía, con control. La báscula baja muy lentamente, pero yo me siento cada día mejor y la ropa cada día me queda más holgada.

Pero entonces, cuando he entrado para actualizar el blog, de repente me dió un bajón. Sentí que me volvía esa sensación de hambre descontrolada que solía tener por las noches. Pero me dije "bebe agua", "ponte a ver una serie" "juega al buscaminas o algo". Y se me ha ocurrido mirar las fotos de cuando hice el juice feasting. Algún día os las tengo que enseñar, porque parecemos dos personas distintas.

Lo hice en el verano del 2007, después de un par de meses comiendo un 80% crudivegano. El juice feasting no es algo que puedas hacer alegremente, así de golpe, sino que requiere una preparación. Lo que hacía era lo siguiente:
Nada más levantarme, tomaba medio litro de agua con el zumo de un limón.

Después, limpieza de colon y ducha de contraste (agua fría / agua caliente).

Entonces me iba a la cocina y preparaba cuatro litros de zumo de frutas y verduras frescas. Los guardaba cada uno en un bote, para luego irlos mezclando según me apeteciera tomarlos. Los cuatro litros son la cantidad mínima diaria que hay que tomar, porque se trata de un juice FEASTING ("festín") y no de un FASTING ("ayuno"). Si a lo largo del día veía que no era suficiente, me preparaba más, pues no hay límite máximo permitido.

Tomé una foto diaria. Perdí un quilo diario. Mi cara cambió (a mejor, a mucho mejor). Mi salud mejoró. Mi estado de ánimo también mejoró hasta un nivel increíble.

Al quinto día, participé en un temazcal que me sentó divinamente. Fue una de esas sincronías que nos ofrece la vida. No podría haber imaginado un momento mejor para hacerlo.

Ahora me planteo repetirlo, pero hace tanto frío que, sinceramente, poco apetece. Pero cuando veo las fotos de mi cara, de la expresión de mis ojos, de mi piel, todo el cambio que hice fue como si me hubieran quitado mil capas de encima que impedían verme como realmente soy.

Hubo tres cosas que me resultaron muy difíciles:

-en general, echaba de menos el acto de masticar los alimentos. El zumo también se mastica, pero es diferente.

-los dos primeros días tuve bastante síntomas de desintoxicación, por lo que lo pasé algo mal, con dolores de cabeza y algún que otro mareo.

-me di cuenta de que socializamos con la comida. En España, y sobre todo en verano, todo gira entorno a la comida y la bebida. No te puedes ir de cañas y pedirte un agua. Te invitan a barbacoas y a meriendas y ¿qué vas a hacer? ¿No ir? ¿Ir y dar explicaciones de algo que casi nadie va a molestarse en intentar entender? ¿Ir y dar una excusa, mentir y decir que tienes un problema de salud o algo así? A veces pienso que, si no tuviera a un hijo al cargo, me recluiría dos o tres semanas en una casa rural para hacer un juice feasting más largo. Otras veces pienso que eso sólo son excusas y que, si de verdad quiero hacerlo de nuevo, nada me lo impide.


El 12.11.2012 tomé:

-un café con leche de soja
-dos tostadas de pan integral con mantequilla y mermelada de melocotón
-una salchicha de cerdo
-arroz hervido
-dos huevos fritos
-un café
-un cachito de bizcocho casero
-hamburguesa de pollo (con pan; sin salsas)
-ensalada
-4 litros de agua
-ejercicio: no
-suplementos: equinácea, carbonato de magnesio, espirulina

domingo, 11 de noviembre de 2012

Cambiando el chip

Ya sé que no debo pesarme todos los días, pero hoy tenía curiosidad y me psé: había bajado cien gramitos desde ayer. Si al final tiene razón Matrioska; en realidad a todos nos sobrean cien gramos, no veinte quilos.

Ayer fue un día de esos de sofá, manta y tele. Poca cosa hicimos, pero nos sentó la mar de bien. Hoy hemos pasado toda la tarde fuera, con amigos. Me doy cuenta de que cada vez tengo menos hambre causada por la ansiedad. De que soy capaz de tomarme un café sin pedir algo que loa compañe. De ue soy capaz de entrar a un bar con amigos y pedir lo que considere adecuado sin fijarme en lo que pidan los demás. Para mi son grandes éxitos. El ir cambiando el chip poquito a poco. El comer a mediodía sin mojar pan en las salsas. No probar los deliciosos bizcochos caseros que mi madre hace prácticamente a diario. No terminar las sobras que a veces deja mi hijo. Os haríais cruces si viérais la cantidad de comida extra que he llegado a meter en mi cuerpo sólo por no tirarla, sólo con las sobras que deja el niño. Que si una croqueta por aquí, que si media galleta por allá, que si la punta del bocata, que si un cachito de pizza... ¡Qué mal hizo la generación de mis padres con la cantinela de los pobres niños que mueren de hambre en África!



El 10.11.2012 tomé:

-un café con leche de soja
-dos tostadas de pan integral con mantequilla y mermelada de melocotón
-una pechuga de pollo a la plancha
-ensalada
-un yogur de soja con chocolate
-un café
-una pizza con jamón, aceitunas y champiñones
-5 bonbones (menos mal que ya se acabó la maldita cajaroja...)
-4 litros de agua
-ejercicio: no
 

El 11.11.2012 tomé:

-un café con leche de soja
-dos tostadas de pan integral con mantequilla y mermelada de melocotón
-dos chuletas de cerdo a la plancha
-dos huevos rellenos (ya sabéis, huevo, atún y mahonesa light)
-un café
-otro café
-un bol de copos de avena con leche de soja
-4 litros de agua
-ejercicio: no